Encantadoras playas a orillas del Mediterráneo, recónditas calas, parajes naturales excepcionales, restaurantes entre barcos en los que se saborean las delicatessen que ofrece el mar, típicos pueblos marineros, puestas de sol de postal y un legado monumental gótico de valor incalculable. ¿Se le puede pedir más a Palma de Mallorca? Si estás pensando en disfrutar de unos días en la isla te contamos qué hacer en Mallorca durante tu estancia.
Recorrido por Mallorca, el trocito de paraíso soñado
Mallorca es uno de los destinos más visitados, de hecho en la época estival su población aumenta considerablemente lo que convierte a la moto en el medio de desplazamiento más cómodo y rápido. Es lo más idóneo para llegar a sus cuevas más míticas: las Cuevas del Drach. Están recorridas por numerosos lagos subterráneos y cuevas de las que penden afiladas estalagmitas y estalactitas. Dentro de las mismas, se encuentra el Lago Martel, reconocido como uno de los mayores lagos del mundo y en el que se celebran conciertos clásicos. La moto también es una excelente opción para recorrer sus pueblos más pintorescos, como Alcudia o Llucmajor, o a sus playas más concurridas, como la playa de Palma o la playa Can Pere Antoni.
La isla de Mallorca dispone de un centro histórico de origen medieval, jalonado por monumentos de un valor histórico incalculable y recorrido por callejuelas estrechas y empedradas, muy accesibles para las motos. La Catedral de la Seu, actualmente catalogada como la segunda más grande de España, es el máximo exponente del legado monumental que alberga el casco antiguo de Mallorca. El Palacio Real de la Almudaina, de un impecable estilo gótico y uno de los más visitados, o los Baños Árabes, propios de la arquitectura musulmana que se mantienen en la isla, son algunas de las joyas que puedes visitar.